“Mas como no os encontráis cuando se encuentran vuestras manos o se mezclan vuestras voces, sino cuando vuestros corazones se unen y vuestros espíritus hablan.
Así, no os separareis cuando partís materialmente o cuando vuestras miradas se buscan sin lograr hallarse o cuando vuestras manos no pueden darse mutuamente calor.
Sino cuando un muro se levanta entre vuestros corazones y cuando vuestros espíritus no hablan ya la misma lengua.
El pájaro besa suavemente la flor por un momento y luego se confunde con el cielo. Y sin embargo ha dejado en los pétalos el corazón del fruto del mañana. El río toca las raíces de la planta que en el se refleja y sigue su curso.
Y sin embargo, su agua quedara en el árbol y se hará calor y perfume en sus flores.
Así os habéis encontrado de verdad si vuestras almas se han fundido como el agua y el árbol. El espacio y el tiempo no pueden separaros porque lo mejor del uno florecerá en el otro a través de las primaveras. Y el agua del río hecha savia en el árbol, se elevara con él en un cántico de gracias hacia el cielo.
Y cuando en un futuro próximo o lejano, las manos del destino os pongan de nuevo frente a frente, no diréis: «Te perdí y vuelvo a encontrarte»,
Sino: «fuiste un sueño que vivió en mi para convertirse en realidad».
Y si habéis vivido a pesar de la distancia y del tiempo unidos el uno al otro...vuestro reencuentro no será el de el viajero que vuelve a la ciudad y la encuentra cambiada, sino como el de aquel que besó los capullos de su jardín un atardecer, soñó con ellos durante la noche y al despertar, los vio con gozo convertidos en flores.
O, como el que cerró un momento los ojos velados por las lágrimas y, al volver a abrirlos, halló al ser amado más bello, más puro y más suyo.
En verdad os digo que el adiós no existe:
si se pronuncia entre dos seres que nunca se encontraron, es una palabra innecesaria. Si se dice entre dos que fueron uno, es una palabra sin sentido.
Porque en el mundo real, EL MUNDO REAL, del espíritu solo hay encuentros y nunca despedidas.
Y porque el recuerdo del ser amado crece en el alma con la distancia como el eco en las montañas del crepúsculo”.
C.A.Seguin
Tras escuchar que "caminos solo hay uno" y que "no se pueden construir castillos en el aire…", entonces…
Ella dijo: -Tenemos suerte de no habernos perdido nunca-. Como eres...-dijo él-.
¿Cómo soy? -Preguntó-.
Ella debe ser parecida al silencio, con todo lo que habla…, pues no hubo respuesta.
(Si lo piensas es una definición bonita y hasta profunda)
Solo hay un camino...Y no se refería al del corazón pues sus palabras atendían a la cabeza, desconectada del corazón o conectada a la razón…El filtro impide ver, oír e incluso respirar, con claridad… Esto no facilita en absoluto la presencia de un buen director de orquesta. La mente pensaba que todo lo vivido solo fue fruto del momento, que lo demás era solo un imposible, era solo una ilusión. ¿Por qué iba a estar equivocada la mente? ¿Por qué toda la sabiduría la va a encerrar el corazón? - dijo la Duda- nombre de la inteligencia que discierne.
Había que contener..., pero no se puede contener amor. Se contiene el deseo, pero no el amor.
Ella le preguntó, si podía seguir construyendo castillos en el aire. Él le dijo a ella, con cierta ternura y aire de seguridad, sin esquivar la mirada, tan sólo hasta el final, para parecer rotundo y contundente en su respuesta…:
- No, no puedes, ya lo sabes-.
Casi fue un alivio oírlo y comprobar lo que mi corazón sabe. Da igual, da igual oírlo, es lo mismo, es grande… solo el corazón sabe lo que es capaz de Amar, porque sólo mi corazón sabe lo que el suyo también me Ama. -Aunque tú no lo sepas- este Amor es cierto, solo tiene un camino y es el del Corazón. Eso no significa que todo pueda ser como pudo haber sido y no fue…Pero después de su respuesta, ahora ella es más libre para volar hacia el mismo sitio.
El sentimiento se hizo aire para callar al alma, que se quedó tranquila.
Después de aquello, mientras, como siempre, siguió esperando su vuelta.
Quizás mañana puedas oír mi voz y confiar en ella y volver a casa conmigo. Allí seremos eternos, libres, plenos, felices...cuando llegue el momento.
- Debemos seguir aprendiendo Amor, juntos o separados…, así que cúrate de amor y mientras puedas AMA, a quien te nazca amar, Ama y Se tu mismo, es lo mas preciado que te puedo desear y rezare por ti, porque cuando puedas amar como yo te amo entonces nos volveremos a encontrar y por fin será para siempre, como siempre supe que tenia que ser contigo. Entonces no dudarás en subirte en esa nube, y a dónde nos lleve el viento-.
Para entonces yo deberé haber aprendido y repartido más Amor, mucho Amor..
Así que, "hace muchos entonces", no fue el momento, es cierto, ninguno de los dos estaban preparados. Paradójicamente, pese a las circunstancias del hoy, ahora estamos un poco más cerca, pero aún no lo suficiente para soñar que se puede en algún hueco del tiempo compaginar la historia…¡¡Estamos empezando y llevamos tanto tiempo preparándonos...¡¡ Pensarlo inquieta a cualquier mente y soñarlo desasosiega a cualquier ego dormido...
Por eso recordé, que tan solo estamos hechos de presente y eternidades y eso me trae paz, intentaré recordarlo cuando llore…¿Que importa si sólo fuera literatura? Presente y eternidades...Me hace bien. ¿Y si no lo fuera…?
¡Que gran poder tiene la palabra…fruto del pensamiento a quién pertenece¡ Cuando nace de un “TI” cobra sentido, mucho más aún…Es mi palabra, mis versos no contados, mis sueños entumecidos de tanto tiempo agazapados.
“Si amas algo déjalo libre, si es tuyo volverá, si no vuelve nunca fue tuyo”.
Así sucedió...tal y como vestí la historia entonces para ser capaz de aceptar la primera despedida que no fue...
La intuición de entonces, resultó la creación del ahora...
La creación del ahora completa el círculo del antes. El círculo del antes, es el mismo en el ahora. La luna redonda luna que se oculta cuando sale el sol. Te encontraré en un eclipse, tan redondo como el tiempo.
Aquella frase me sostuvo, escondida en las fronteras de mi alma, durante mucho tiempo…Y sucedió…
¡Vida, me diste lo que en cada momento necesité para ahora empezar a entenderte, no es fácil, pero aún soy dueña de dejar que me sorprendas…! Quiero aprender...
Por eso nos encontramos. Regresó a mí en forma de clave, de clave de Sol (por hacer una bonita comparación con la divinidad del ser que nos ampara).
Hay un momento importante en el que, miras atrás y te han crecido las alas, vuelves a mirarte y empiezas a pensar ¿Por qué no? ¿Por qué no usarlas? Quiero Volar...
Me trajiste la clave para abrirme la puerta del Universo al Mundo y a la Vida, a la existencia humana, que se torna divina cuando te das cuenta que todo tuvo sentido. Abriste puertas y ventanas, la inspiración y la creatividad, trajiste el concepto, la filosofía y la poesía, me diste aire para respirar y espacio para volar...me diste todo lo que yo quise coger. Ahora entiendo más Amor, y su poder para transformarnos y para no dolernos cuando de verdad se Ama, no cabe sufrir por Amor, sólo sentirse agradecido, por Amar de esta manera en cada momento. No debería olvidarlo cuando noto la ausencia, no la hay, no la hay...
Quiero más, mucho, todo, Amor en las dosis que tú, vida, me digas…Para devolverlo y darlo y esparcirlo y extenderlo en una alfombra de flores por todo el mundo para que a todos les ocurra, a todos no podré llevarlo…al menos para el que le llegue habrá sido importante y difundirá la cadena no sólo de favores, si no de Amor…Entonces de nuevo todo habrá tenido sentido.
Y mientras sucede… Aparecen, suaves y pausadas, a veces retorcidas, la mezcla de realidades aturdidas que empiezan a confundir el sueño y la ilusión con un abrazo de nubes y plumas. Aguas y Lunas. Piedras y Robles. Faltabas tú en realidad, cuando hice la última visita a la fuente. Estabas tú en realidad, cuando trajiste el cortijo a mi corazón.
Y hasta aquí esto sólo puede ser tan real como la verdad, porque el corazón siempre habló el mismo lenguaje, pero nunca tan alto como ahora.
Ahora sí escucho tu música y bailo con ella,
Corazón.
No te olvides de bailar. Podemos aprender.
Tira del hilo…hilo de hadas.
Baila conmigo.