"Cuando el cielo quiere salvar a un hombre, le envía amor" Lao-Tse. Que el amor sea tu única guía, sin mapas, sin dogmas, sin maestros, sólo amando...
Sospecho que hoy empiezo a Ser Canción, si seco un llanto. Y la canción con alma echó a volar y desde entonces los dos, vivieron más despacio, a pesar de su tiempo y de su espacio. Y un día como lluvia, ellos caerán y mojaran todo y su misterio crecerá verde sobre el mundo" Silvio Rodriguez.

miércoles, 30 de abril de 2014

Morir de Amor




Desgarra mi corazón antes de que pueda huir. 
Sácame los ojos antes de que sea capaz 
de cerrarlos para Ti. 

Mátame antes de que deshonre tu Llamado. 

En el extremo, por fin.
Cayendo en el abismo del amor. 
Sin esperanzas de volver atrás. 

La luz en la oscuridad es mucho más brillante 
que miles de soles. 

Sólo el camino de los tontos tiene sentido.
Rómpeme. Que no puedo romperme. 

Matt Licata y Jeff Foster




Todo podría haber sido otra cosa, 
y habría tenido el mismo sentido.

En ajedrez se llama Sukwan, 
cuando la única jugada posible, es no mover. 







SOMOS IMAGINADOS EN LA MENTE DE UN NIÑO 
QUE SE ENFRENTA A UNA ELECCIÓN IMPOSIBLE. 



"Desde el instante en que nos concentramos en el presente, experimentamos simultáneamente el sufrimiento de nuestra naturaleza efímera y la irresistible alegría de estar vivo. 

Se podría decir que el restablecimiento del árbol consiste, justo, en la aceptación de nuestra propia muerte, de la permanente impermanencia de las cosas. 

Ése es el precio que todos debemos pagar para poder descubrir la inmensa dicha de vivir y la propia existencia como unidad y como unión sin taras. 

En consecuencia, nos vemos liberados de la angustia de perder cualquier cosa conocida que nos resulte muy valiosa: un ser querido, los atributos psíquicos o físicos que vinculamos con nuestra identidad, etc.  

Se trata, pues, de que aceptemos, como hace el chorro de agua, esa transformación perpetua que es nuestra verdadera naturaleza y la del universo, aceptando el lema del surrealismo: 


“Dejar lo seguro por lo incierto”. 



"Es el Mar...
El niño lo está desmontando 
ya no lo necesita más...

Antes era incapaz de hacer una elección, 
porque no sabía lo que iba a pasar.
Ahora que sabe lo que va a pasar, 
es incapaz de hacer una elección."

Cada camino es el camino verdadero.


Fuentes: Metagenealogia, A.Jodorowsky.


lunes, 28 de abril de 2014

Proceso de curación: El Resurgir de la Madre.


EL ORIGEN DEL PATRIARCADO 
Y EL RESURGIR DE "LA MADRE"



La semilla del patriarcado pudo germinar alrededor del 3.113 A.C (aproximadamente), tiempo en que naciera la primera civilización en Mesopotamia. 

El nacimiento de las primeras ciudades dio origen a un sistema de organización social donde el rol del hombre y de la mujer fue diferenciado según su sexo.


Los roles hombre y mujer fueron constreñidos a un sistema de creencias nocivo basado en el miedo al Amor.


Antes del surgimiento de este sistema de creencias, las sociedades matriarcales giraban en torno a la figura de la DIOSA como madre dadora y creadora de todo lo que existe. Este sistema de creencias basado en ese principio femenino como origen de toda vida reflejado en la naturaleza, donde vida y muerte son complementarias, fue sustituido por la visión de un único DIOS que separa y condena.

El mito griego de Apolo y Dionisio podría representar las dos caras opuestas de ese DIOS masculino, que separa y divide, entre lo bueno y lo malo. Así Apolo representa lo recto, lo bello, el equilibrio y Dionisio sería el Dios de la oscuridad, y de la falta de control, de los instintos, representante de nuestra sombra. 

El intento de reprimir esa energía femenina de vida, expansión y muerte y resurrección, ha generado a través de la mano de los represores patriarcales un yugo de control que perdura hasta nuestros días.




El patriarcado privilegia lo racional, la individualidad, la guerra y la autoridad de un Dios celeste, solar, que se ejerce sobre el resto de las divinidades. 

Así el sistema de Creencias de la humanidad es y ha sido monopolio de la Religión, y en ese orden, las Religiones son las encargadas de contar el origen y misión del hombre en la tierra. Nuestras creencias han sido manipuladas y dirigidas por los intereses de unos pocos, que en nombre de un Dios, condenan y reprimen.

El origen de la Inquisición en Europa data del 1231 tiempo en que comenzara la persecución y extermino de los Cátaros que eran denominados herejes por la iglesia católica. Esta época de oscurantismo se extendió por Europa persiguiendo y condenando a todos aquellos que ejercieran un pensamiento o creencia distinta del orden establecido. Este control se extendió también a América y a otros lugares del planeta con la colonización. Jacopo Fo, en su libro “El libro prohibido del cristianismo” relata las masacres y torturas que tuvieron que sufrir muchos inocentes acusados de herejes o brujos. En total más de 800 años de destrucción y muerte en nombre de Dios que perdura hasta nuestros días.

El patriarcado ha de ser entendido como una lección de aprendizaje, que para la humanidad, afortunadamente está llegando a su fin. Los tiempos actuales están materializando lo que muchas culturas han profetizado de “cambio de consciencia”, ese viaje de los polos a su centro, que tendrá el final feliz con la toma de responsabilidad y consciencia que nos corresponde en este tiempo. Despertar se vuelve necesario.


EL ROL DEL PUEBLO MEXICANO

México es uno de los países cuyo rol ha sido, y sigue siendo, muy decisivo en la R-Evolución hacia la transfiguración Crística Solar Planetaria. 

Sus raíces y memorias están bañadas de la esencia de multitud de Culturas como los Mixtecos, Zapotecos, Tarahumaras, Olmecas, Toltecas, Mayas, Teotihuacanos, Huicholes, Tarascos, Purépechas y Michoacanos pueblos y culturas que dejaron su impronta en esta tierra, muchos de ellos estaban enfrentados entre sí.

La llegada de los españoles en 1519 a México, Hernán Cortés, con la Santa inquisición como insignia, destruyó la tradición y sabiduría Mexica. La iglesia Católica, además de las continuas batallas que se perpetuaban entre las distintas etnias, destruyó sin ningún respeto templos y símbolos de otras religiones que no fueran católicos. En México la población pasó de 25 millones en 1520, a menos de un millón y medio en 1595. Se exterminó al 95% de la población autóctona como resultado de una “guerra civil” y unos invasores que veían a los invadidos como simples salvajes. Pero no debemos olvidar que los españoles solo eran las marionetas del vaticano y la Santa Inquisición.

México es un país cuya superficie está formada por una vasta altiplanicie rodeada de cadenas montañosas, con una extensa gama de volcanes, viejos y jóvenes, y tanto gigantescos como sumamente pequeños que presentan distintas formas de actividad. 
Para muchas de las antiguas civilizaciones, los volcanes y montañas significaban la morada de los dioses; para otras culturas, estas formaciones geológicas representaban a los dioses mismos. México al igual que muchos países de latino América todavía conserva el amor a la Diosa y las tradiciones. América representa el futuro y para muchos la esperanza de una nueva tierra.

Cada país también tiene su propio karma y está cumpliendo un rol. Somos un microcosmos dentro del macrocosmos. 

La cultura y espiritualidad Mexicana es, sin duda, un amalgama de ancestros indo-europeos y americanos de todos los tiempos. Acercarnos a esta cultura es abrirnos a las tradiciones espirituales de nuestros ancestros que lejos de ser obsoletas, nos brindan caminos de compresión existencial mucho más profundos.


LA SABIDURÍA DE NUESTROS ANCESTROS

Los Sabios Mayas, los egipcios, griegos, judíos y celtas…, entendían la naturaleza y sus ciclos. 

Estas culturas manifestaban un elevado nivel de consciencia, hoy, sigue siendo un misterio la construcción de las pirámides de Egipto, por ejemplo. El culto a la naturaleza se procesaba de una forma natural. En muchas de estas culturas la mujer desempeñaba un papel relevante. 


La mujer ejercía su rol de sacerdotisa, agricultora encargada de nutrir y sanar a la comunidad, rindiendo culto a la Diosa que se revelaba en los ciclos de la naturaleza.




Los lugares, al igual que nosotros en nuestra sangre, albergan las memorias de un pasado, todas las diferentes culturas nos han ayudado a ser lo que somos hoy, entenderlas es entendernos, no podemos negar a nuestros ancestros, ellos nos brindan experiencia y sabiduría.

Es tiempo de entender y mirar nuestras heridas desde otra perspectiva más sanadora y consciente. Cuando sabemos lidiar con nuestro pasado y nuestra sombra, podemos tener una evolución verdadera como Seres Humanos. La historia nos muestra que hay heridas que sanar y para que eso suceda, hay saber mirar el cuadro total y ver qué lugar ocupamos dentro del mismo.


EL ARQUETIPO DE LILITH

Se dice que Lilith era una mujer muy bella, de cabellos largos rizados rojizos, ella fue la primera mujer de Adam, pero lo abandonó porque Adam se negó a ponerse bajo Lilith mientras hacían el amor. Ella consideraba que en el sexo debía de haber igualdad. Quizas ella represente el Arquetipo de la mujer salvaje que invoca y proclama su libertad.

Lilith ha sido muy criticada y juzgada por esto, incluso se la relaciona con el demonio. Ella prefirió la soledad al sometimiento. 

Pero su imagen fue desacreditada sembrando en la mujer el miedo a ser libre. Lilith representa aquello a lo que más tenemos miedo, lo que tenemos reprimido o sentimos poco valorado por los demás. Representa nuestra verdadera esencia.

Negar a la mujer la posibilidad de expresarse y ser ella misma, ha generado una herida dentro de su Útero. 

Esta negación de su naturaleza salvaje y cambiante originó la semilla del patriarcado perpetuando un sistema de creencias basado en la represión de nuestra verdadera naturaleza. Luz y oscuridad son una misma cosa, negar nuestro inframundo es más doloroso que aceptar nuestras propias debilidades. 





 



Dante Gabriel Rossetti



Los santos y los mártires, las vírgenes, los maestros han recorrido un camino, que no era de rosas precisamente para llegar donde llegaron. 


El ROL DE MARÍA MAGADALENA

La figura de María Magdalena, encierra muchos misterios. A ella se le ha atribuido el "patrón de prostituta". La mala interpretación de su vida puede esconder intereses del patriarcado de mermar importancia y relevancia a la mujer como líder espiritual borrando y omitiendo datos históricos donde la mujer ejercía roles de importancia en la sociedad.

La vida de María Magdalena ha sido motivo de mucha controversia. En los distintos evangelios fue retratada de forma distinta siendo un misterio su verdadero papel en la época. En la actualidad están emergiendo a la luz multitud de investigaciones que muestran el papel decisivo que jugó Maria Magdalena en la vida de Jesús y de como junto con otras mujeres, hizo posible la difusión del mensaje del maestro Jesús a otros lugares. 

María Magdalena fue una mujer adelantada a su tiempo, conocedora de los misterios de la curación, maestra de sabiduría.



Dante Enrique Rojas Linares, estudioso de la figura de la Magdalena dice: “La verdad sobre María Magdalena sale a la luz después de dos mil años de silencio y ocultación. De prostituta ha pasado a ser princesa, la discípula más destacada, la elegida por Jesús para transmitir su mensaje. 

Nos encontraríamos ante la verdadera fundadora del cristianismo, uno de los secretos mejor guardados de la iglesia Católica. La fuerza de lo femenino se abre paso. La justicia no ha hecho más que empezar. E. Rojas nos retrata a una mujer independiente, fuerte seguidora y practicante del camino de Jesús.

Así como María Magdalena, la Mujer carga la culpa y vergüenza. Ante la imposibilidad de ejercer el inalcanzable rol de “Santa y pura” impuesto por el catolicismo. 

La figura de la Virgen María, madre de Jesús, fue el pedestal de mármol donde fue subida la mujer, ese dolor de no cumplir con las expectativas perdura hasta nuestros días. Esto ha marcado las memorias del patriarcado en nuestra sangre y por consiguiente en nuestra psique colectiva, memorias arquetípicas de esclavitud, abuso, violencia, falta de expresión. La Mujer, como repulsa a su propio dolor se convierte en una “madre siniestra”.

Solo cuando las mujeres dejemos el papel de víctimas y tomemos la responsabilidad de nosotras mismas, desaparecerán los verdugos. La Violencia de Género es un reflejo de memorias patriarcales aún no sanadas. 


La falta de expresión de lo verdadero en nosotros es causa de enfermedad y muerte. 

Ese desamor íntimo ha de ser transmutado a través del florecimiento de nuestra alma y misión en nuestras vidas.



La mujer y el hombre son un reflejo el uno del otro, y cada uno ha de liberar su naturaleza intima y sus misterios, así entenderán que nos son diferentes, son complementarios.


El VERDADERO ROL DE LA MUJER

La Mujer es una Sacerdotisa de la Madre Tierra, su representante. Su misión ha sido y es, honrar a la madre tierra en muchas formas. Por ejemplo, al ofrendarle su sangre menstrual a la tierra, la mujer reconoce y honra su poder de “dadora de vida”, y al ser una alquimista en la Cocina honra el alimento y nutre a la comunidad. Al dominar el arte de la sanación y el rezo reconoce la naturaleza divina de la existencia. Cada mujer alberga la esencia de la Madre Divina dadora y generadora de vida, como parte complementaria al Dios Padre Divino.

Solo cuando el hombre respete su parte femenina podrá reconocer la naturaleza divina de la mujer como un reflejo de sí mismo.

Itxchel, María, María Magdalena, Guadalupe, Montserrat, Fátima, Lourdes.... son todas manifestaciones de la DIOSA, de su esencia ígnea. Algunas vírgenes son negras como la Montserrat representando la energía terrestre. Los cultos a la Diosa, a veces, eran dentro de cuevas reconociendo el útero materno de la tierra. Las caras de la Diosa son muy numerosas y aunque hay muchas representaciones diferentes su esencia siempre es la misma.

La Diosa o Madre Tierra es conocida por los mayas como la Diosa Itxchel. 

Ella encarna la naturaleza de la energía femenina, la nutriente, la que amamanta, la que da vida, la que gesta, acuna, comparte, la que tiene un Útero dorado de vida infinita. Su espíritu sigue vivo. Gaia, la tierra es el espíritu de vida que hay dentro de cada Mujer. 

En este tiempo de transfiguración Planetaria y de cambio, la mujer ha de reencarnar sus cualidades femeninas divinas, acunando así a su parte masculina dentro de su seno. Así masculino y femenino se hacen Uno. 




El resurgimiento de lo femenino, de la energía de “la Madre” es necesario para que las heridas sean sanadas desde el amor incondicional que de ella emana.

Surá Lillo (Artìculo publicado en la Revista Universo Holìstico nª 26 mes abril 2010.)


domingo, 27 de abril de 2014

L'histoire d'une ascension - ZAZ







Subimos cumbres en nuestras vidas, 
en nuestros corazones,

Este amor infinito mezcla de dolor,
el reparto y el instante de la felicidad,
Que se guarde anclado en sí mismo 
como para devolverle su honor.

Subo la montaña, como subo mi vida,
Todas estas miradas cruzadas, si las comprendí
Vi sin embargo mil veces, y estoy todavía sorprendida
de la belleza de los seres que me hicieron soltar la presa.

Es la belleza sin palabra que transforma un instante,

De rodillas en el hielo, dejando hacer lo que se debe,
Guardo en mí el calor, el sabor del obsequio
De estos momentos de gracia que fueron vuestros 
que fue mío.

Viven su ascensión, escalan y desafían su miedo,
No hay más prisión que la que se crea en el corazón,
Tomo nota y lecciones de los brillantes resplandores

La luna, sus miradas, no morir antes de la hora.

Guardo cuidadosamente la experiencia en mi carne,

Volver al diario, él tampoco ordinario,
En las páginas de un libro, estas frases que me describen
Todo se acaba y termina después del éxtasis de alcanzar la cima.

Es la belleza sin palabra que transforma un instante,
De rodillas en el hielo, dejando hacer lo que se debe,
Guardo en mí el calor, el sabor del obsequio
De estos momentos de gracia que fueron vuestros
 que fue mío.

Acordonada a mi cabeza hasta mi mochila
Pequeñas tempestades me empujan hacia arriba,
El frío que respiro, siento que soy más ligero,

No vi nada venir con los dos pies en la nieve.

Después es más fácil, un paso tras el otro.

Tendré toda mi vida para dejar de hacer lo que se debe,


Es lo que he subido 
que fuiste tú, que fuí yo.


Es la belleza sin palabra que transforma un instante,
De rodillas en el hielo, dejando hacer lo que se debe,

Guardo en mí el calor, el sabor del obsequio
De estos momentos de gracia 
que fueron vuestros que fue mío.

La Lessive


miércoles, 23 de abril de 2014

Será como un crisol


Ilustración: Samuel Cane.

"No te preocupes de si tu amor es correspondido o no; no tiene nada que ver. Ésa es la belleza del amor. No depende de la respuesta del otro; es tuyo por completo". (Osho)

















"Habla solo cuando tus palabras contengan tanto amor
 como el que existe en tu silencio."


UN ALQUIMISTA, UN HORNO

El Elemento central del laboratorio alquímico, el atanor aparece descrito en numerosos libros clásicos de alquimia, con todas las formas inimaginables, se diría que se trata de un instrumento personalizado que cada alquimista se construye a su medida. Y así es en efecto.

Advertimos en la palabra laboratorio y en su sentido hermético originario el profundo significado que encierra:

 Lab-oratorio: "lab", corazón en hebreo 

Laboratorio: allí donde se realiza la "oración del corazón". 




Concluyendo que uno de los fines de la alquimia 
es transferir la conciencia del cerebro al corazón.


Ninguna cosa existe antes de ser nombrada



Sincro-1: Pared Habitación C.Y.


Sincro 2 - Templo de Debod



Sincro 3 - Journey of Souls, Isis and the Boat of Amun-Ra (11/11)
Tears of Isis & Anthem to the Rising Moon





Hay una deidad primigenia, llamada NUN, de carácter tan intelectual y abstracto que carece de representación y de templos. Simboliza al mítico ‘‘océano primordial’’, al caos líquido originario, al elemento húmedo en el que flotaban los gérmenes inertes de todos los futuros seres.

En NUN estaba UN ‘‘espíritu indefinido’’, llamado ATUM, que llevaba en sí mismo la suma de todas las existencias futuras. Y que ‘‘no encontrando un lugar en donde posarse, deseó fundar en su corazón (espíritu) (2) todo cuanto existe’’. 

Por su voluntad salió del Nun, se remontó sobre las aguas, existió el Sol, ‘‘se hizo la luz’’. Y el que se llamaba Atum una vez diferenciado del Agua Primordial, tomó el nombre de RA.


A continuación RA crea la ‘‘Gran Enéada’’, considerada como ‘‘los miembros o partes de su propio cuerpo’’.

En una inscripción sagrada, el propio ATUM-RA, dice: 


‘‘(…) he creado todas las formas con lo que ha salido de mi boca, cuando aún no había cielo ni tierra’’. 

La doctrina heliopolitana expresa claramente que 

‘‘Ninguna cosa existe antes de ser nombrada’’. 


Por lo que Atum adquiere el carácter de Verbo Creador que, no sólo hace surgir la creación de la nada o, mejor dicho, de su propio pensamiento, sino que mantiene a través del tiempo todo cuanto existe.


El Verbo de Atum es la deidad o demiurgo creador THOT. 

Es decir, el que los helenos llamarían siglos después Hermes Trismegisto, del que procede precisamente la Sabiduría Hermética.




LA INICIACION ISIACA

Con el transcurso de los tiempos, los ‘‘misterios osirianos’’ van evolucionando y degenerando, terminando por desaparecer prácticamente. 

Y vienen a ocupar su lugar, dentro de los llamados ‘‘cultos iniciáticos’’, los ‘‘misterios de Isis’’. 

Uno de los principales centros religiosos de este culto a Isis, lo constituyó el templo que la esposa-hermana de Osiris poseía en Denderah. En él se llevaba a cabo la llamada ‘‘iniciación mayor isíaca’’, precisamente en la cripta número SIETE, situada en un largo corredor terminado en TRES peldaños. A su derecha, CINCO gradas daban paso a un patio interior en el que estaba situada la ‘‘Capilla del Año Nuevo’’, a la que se accedía por una escalera de SIETE peldaños (6).


En aquella capilla aparecía representado en el techo el parto diario del SOL-RA por la diosa Nut, (el Cielo). 

La mitología egipcia es asombrosa, si la vemos desde el punto de vista que nos ilustra el camino interior. 

Geb (También Keb), es el Dios de la Tierra, príncipe de los Dioses. Dios creador, principio de la vida. Indudablemente es el principio eterno masculino divinal. Hereda de su Padre Shu (Dios del Aire) la regencia de la Tierra y a su vez ésta se la entrega a Osiris su hijo.

Nut (Nuit) es la diosa del cielo, su risa es el trueno y sus lágrimas la lluvia. 

Es madre de todo cuerpo celeste, quienes entran por su boca y salen por su útero día a día. Sus brazos y piernas se encuentran en los 4 puntos cardinales. 

El mismísimo Sol viaja por su cuerpo en la noche y cada mañana lo da a luz y la sangre del parto tiñe de rojo el amanecer. 





Por todo esto dicho, sin duda alguna es la representación del Eterno principio femenino Divinal.

Una de las imágenes más interesantes donde se representa la Diosa Nut y Geb, es donde ella se encuentra formando la bóveda celeste con su cuerpo arqueado y desnudo, lleno de estrellas, abajo Geb simbolizando la Tierra y Shu (el Dios del Aire) separándolos.






En este grabado vemos los principios de la alquimia, Geb si bien es el Dios de la tierra, simboliza el principio masculino divinal, el fuego. Nut es la diosa celeste el agua y Shu el dios del aire, es decir, fuego más agua igual a conciencia, o bien el sagrado I.A.O. (Ignis = Fuego, Aqua = Agua. Origo = Espíritu, aire)





Representada por una pluma larga de avestruz, y su nombre en egipcio "shut" se refería a Shu, dios del aire y padre de la tierra (Geb) y el cielo (Nut). A Shu se lo representaba llevando una pluma en su cabello, a Geb, vestida de plumas como representando al aire que lo cubría.

Maat es considerada hija de Ra, a quien guiaba en su camino por el cielo.A partir de la XVIII Dinastía, se la considera esposa del Dios del Sol.

En este concepto, se considera a la pareja real (faraón y su esposa) con Ra y Maat. Esta unión garantiza el justo funcionamiento del mundo.

Maat es una de las diosas de la mitología egipcia, considerada como un símbolo de la sabiduría y la justicia y otros valores morales que ayudan a la humanidad a vivir correctamente .

La representación habitual la muestra como una mujer con una llave de la vida y el cetro en la mano y una pluma de avestruz sobre la cabeza . Esta pluma en la cabeza de Maat es un símbolo del buen juicio .


Estaba considerado como un símbolo de la verdad y la rectitud y la personificación de todo lo que es correcto, justo y perfecto. 

Algunos creen que Maat es un símbolo del orden y la estabilidad en la tierra desde la creación del mundo.Ella era un miembro de la Corte del inframundo.

Ella, la hija de Ra , que vino al mundo, al mismo tiempo con su padre y salió del agua primitiva. Ra en sus últimos años fue aconsejado por Nun que besara a Maat , a fin de poder recuperar su fuerza y juventud .

Como se ve en el Libro de los Muertos , Maat y Thot eran los compañeros de Ra en la barca solar .

Ella indica que la barca solar está siguiendo un camino correcto .

En el mundo subterráneo , Maat , era el miembro de la Corte que se encuentra cerca de la balanza para asegurar la justicia .Generalmente la pluma era el símbolo de Maat, la diosa de la verdad y el orden. La pluma era su emblema. En el arte se veía a la pluma en escenas del hall de Maat. Este hall era el lugar donde los muertos eran juzgados por sus superiores para pasar el umbral de la vida a la muerte. 

Durante el juicio al recién muerto el alma era pesada en una balanza. De un lado, el alma del muerto, y del otro la pluma de Maat. 


Si el alma estaba libre de impurezas era más liviana que la pluma de Maat y por ende ascendía y lograba la vida eterna. 


Los dioses que formaban parte del juicio y que estaban allí para ver el peso del alma del difunto llevaban consigo una pluma larga de avestruz.

En la mitología egipcia, Maat se presentaba como la hija de Ra. Más que una deidad, Maat es un símbolo de la Verdad, la Justicia Universal, el Equilibrio y la Armonía cósmica que siempre deben existir en el mundo. Estaba estrechamente ligada al faraón y en sí contiene la cosmovisión egipcia.

Para los antiguos egipcios, Maat era la fuerza benefactora que nutrían a los dioses, como por ejemplo a Ra, cuando este debía pasar por el Inframundo cada noche, vencer al Mal, y volver al día siguiente, marcando así el ciclo diario de regeneración del mundo. 

El amanecer significaba el triunfo del Bien sobre el Mal y los egipcios representaban el principio de Maat encarnado en una diosa que ayudaba a Ra en su recorrido nocturno.


Durante el Imperio Antiguo era común que el propio faraón le hiciera ofrendas diarias. Como diosa nunca tuvo gran participación en los mitos egipcios, sin embargo se la representaba mucho como una mujer que llevaba sobre la cabeza una pluma de avestruz. Tras el reinado de Akhenatón también fue representada como mujer alada. 

La pluma de avestruz es su símbolo metonímico y aparece en el Juicio de Osiris, la cual se pesa con el corazón del difunto para conocer su destino final.

A finales del Imperio Medio, Maat se convirtió en esposa de Ra y ya en la XVIII Dinastía la pareja real pasó a compararse con éstos, cuya unión garantizaba el Orden y la Justicia del mundo. Además, el nombre de Maat fue adoptado por personajes importantes, como la reina Hatshepsut (Maatkara Hatshepsut).


La renovación de los ciclos de la naturaleza no era automática; era el resultado de una lucha constante en que las fuerzas del orden debían derrotar a las fuerzas del mal, de la misma manera en que Horus había derrotado a Set en los tiempos mitológicos. La conservación de este equilibrio era la finalidad primordial de la religión; lo demás era secundario.

El mito de la lucha de Osiris y Set era una síntesis que incluía en sí los conceptos de creación, orden, vida y supervivencia, a la vez que éstos no eran otra cosa que representaciones de los más variados aspectos de Maat.


Como parte de la síntesis teológica egipcia, el concepto de Maat puede ser estudiado bajo tres distintos aspectos: 

a) En primer lugar encontramos a Maat como símbolo del orden cósmico.

Este orden era una parte integral del cosmos, un aspecto inseparable e imprescindible del mismo, el que hacía posible la constante renovación de la vida divina; es por ello que sin Maat nada podría haber existido.

Dado que Maat se originó al momento de creación para luego ser constantemente restaurada por el faraón, se la asociaba siempre con esa "primera vez" y al rey se lo relacionaba con el demiurgo, en su lucha contra las injusticias y el mal - llamado Isfet, oponente y enemigo de Maat - en una cotidiana repetición de la contienda primaria entre caos y cosmos.

Pero existía la convicción de que el orden volvería a restablecerse en Egipto, de que Maat siempre triunfaría a pesar de las caídas y vaivenes.

Aquí advertimos una analogía con el ojo de Horus, que luego de herido y mutilado volvía siempre a recomponerse en su integridad, de la misma manera que este orden cósmico constantemente amenazado, era a su vez constantemente restaurado.

b) Otro aspecto de este concepto era su personificación en tanto diosa.

Como tal, se la representaba sentada, con las rodillas dobladas como corresponde a una divinidad, y portando una gran pluma de avestruz sobre la cabeza. Estaba estrechamente asociada a la verdad y la justicia, por eso en las representaciones del juicio del Más Allá, aparece la pluma de la diosa sobre uno de los platillos de la balanza, en contrapeso con el corazón del difunto.

En la Teología Heliopolitana, Maat se identificaba con Tefnut, quién formaba junto a Shu la primer pareja creada y por esta razón se encontraba sustentando el orden cósmico.

Sin Maat no hubiese habido creación, porque sin orden no se hubiera salido del caos. Al respecto leemos en los Textos de los Sarcófagos estas palabras de labios de Atum:


Tefnut es mi hija viviente;
Ella residirá con su hermano Shu.
Vida (Ankh) es su nombre;
Maat es su nombre.


Durante el Reino Medio se decía que la diosa se encontraba junto a la nariz de Atum, palabras que identificaban a Maat con el aire que respiraba el dios, lo cual acentuaba la convicción de que ni siquiera el creador podría vivir sin este principio.

En la Dinastía XVIII se la llamó hija de Ra, y estaba asociada a la alegría y entretenimiento del dios; también era ella la que acompañaba al dios-sol en su recorrido por el inframundo.

Maat era además el alimento de dioses y hombres, quienes vivos o muertos la necesitaban para poder subsistir.


Geb y Nut tienen 4 hijos: Osiris, Isis, Seth y Neftis.


“Se Tú, Oh Hadith, mi secreto, el misterio gnóstico de mi ser, el punto céntrico de mi conexión, mi corazón mismo, y florece en mis labios fecundos, hechos verbo. Allá arriba, en los cielos infinitos, en la altura profunda de lo desconocido, el resplandor incesante de luz es la desnuda belleza de Nuit; Ella se inclina, se curva en éxtasis deleitoso, para recibir el ósculo secreto de Hadith. La alada esfera y el azul del cielo son míos”. (Samael Aun Weor. Curso Esotérico de Cábala)


Esto señala, junto con determinados rituales referidos al ‘‘renacimiento’’ tras la muerte, que en la ‘‘iniciación mayor isíaca’’, de algún modo eran revelados trascendentales arcanos del culto solar, relacionados con los enigmas de la Vida, la Muerte, la Resurrección y la Vida Eterna.



EL SAGRADO TRIANGULO DE ISIS


Como sabemos, en el ‘‘triángulo sagrado isíaco’’, aparecen expresados los números 3, 4 y 5 (figura 3). 

Este triángulo, muy utilizado por los constructores de todas las épocas, desde tiempo inmemorial hasta incluso hoy en día, es conocido vulgarmente como ‘‘triángulo de Pitágoras’’. Pero recordemos que el genial sabio fue iniciado a los misterios y a la sabiduría egipcios en el Gran Templo Solar de Heliópolis. 

Ya Plutarco escribió acerca del llamado ‘‘triángulo más perfecto’’, diciendo que Osiris, Isis y Horus encarnaban respectivamente la Inteligencia, la Materia y el Cosmos. O el principio creador masculino, el elemento conceptual hembra y la progenitura.




Pues bien, si tomamos uno a uno estos tres ‘‘números sagrados’’ del triángulo de Isis, tenemos que:

–el TRES: expresa la trilogía divina, la propia tríada osiriana. Y también simboliza al Padre, al Espíritu, la Energía Viva fecundante, el Gran Macho o ‘‘elemento activo’’.

–el CUATRO: representa la Materia, el Mundo, la Tierra Madre, la sustancia hembra o ‘‘elemento pasivo’’, receptivo y fecundo.

–el CINCO: el Hijo, la Progenitura, el Verbo, la Energía activa creadora y mantenedora, el Cosmos, el Demiurgo Creador.


LA MAGIA DEL SAGRADO TRIANGULO DE ISIS.


Si tomamos estos tres números, 3, 4 y 5, dos a dos, tendremos:

–el 3, con el 4 nos da 34, en el sentido del TRES actuando sobre el CUATRO. Es decir, el ‘‘elemento pasivo’’, en la trascendencia hierogamia (7) creadora. 

El resultado de esta unión sagrada es doble: por una parte el número 5, como veremos después. Por otra parte la suma teosófica: 34 = 3 + 4 = 7. Es decir, el SIETE como símbolo de la Vida.

–el 4 con el 5 da 45, en primer lugar con el sentido del 4 (pasivo, hembra) fecundado, que da a luz al 5 (el Hijo, la Progenitura, el Hombre). 

Por otra parte, la suma teosófica: 45 = 4 + 5 = 9 nos da la ‘‘enéada sagrada’’, imagen de la deidad antropomorfa, del equivalente egipcio del ADAM KADMON hebraico, tal como se ve en el mito solar heliopolitano de la Creación.

–el 3 con el 5 da por su parte el 35 con el sentido del 3, como divinidad-padre, dios primigenio, origen de todas las cosas que pasa a ser el 5, es decir el dios-hijo, demiurgo creador. 

Es decir, el sentido de un dios-origen abstracto, infinito, lejano e incognoscible que se concreta y autolimita, en una demostración de infinito amor y autosacrificio hacia sus criaturas, para dar paso a la creación del Cosmos.

–finalmente, si hallamos la suma transversal de la serie 3-4-5 obtenemos 3 + 4 + 5 = 12, es decir, el número DOCE, símbolo de la ‘‘plenitud total’’.

La serie sagrada isíaca, 3-4-5 que estamos analizando hace referencia a la Creación. 

Pero la Armonía que preside esa Creación se describe mediante la expresión matemática de la ‘‘curva de crecimiento’’ (8), desarrollo gráfico al que equivale numéricamente la llamada ‘‘serie de Fibonacci’’, íntimamente relacionada por otra parte con la ‘‘divina proporción’’ expresada en el ‘‘Número de Oro’’ pitagórico, en el que no vamos a entrar ahora.


La ‘‘serie de Fibonacci’’ tiene infinitos términos, puesto que la Creación es continua, constante e interminable. 

Pero para nuestros efectos comparativos con la ‘‘serie isíaca’’tomaremos únicamente los diez primeros términos. 

Ahora, si enfrentamos la citada ‘‘serie de Fibonacci’’ con la ‘‘serie natural’’ de los dígitos, tendremos:

SERIE NATURAL
1 2 3 4 5 6 7 8 9 1

SERIE DE FIBONACCI
1 1 2 3 5 8 13 21 34 55

Ahora, si confrontamos ciertos términos, vemos:

a) Como el 3 se empareja con el 4; expresión de la hierogamia mística.

b) Como el 5, símbolo del ‘‘hombre’’, se enfrenta consigo mismo y de qué modo, al final, se duplica frente al 10 totalizador, dando 55. ¿Acaso como símbolo ya de la ‘‘humanidad’’, o como referencia al ‘‘superhombre’’? 

Incluso podría pensarse en una alusión al ‘‘héroe solar’’. De todos modos hay que observar que 55 = 5 + 5 = 10.

c) Como el SIETE, símbolo de la Vida, se contrapone al TRECE, símbolo de la Muerte, formando un par indisoluble.

d) Como frente al 34, el número de la hierogamia y expresión esotérica de la Vida, aparece su resultado, el NUEVE, la Enéada Sagrada creadora, forma demiúrgico que la divinidad utilizada como mediadora para llevar a cabo esa Creación.

Ahora bien, la sucesión de escalones en la cripta iniciática número siete del templo isíaco de Denderah, no nos da la serie de Isis, 3-4-5 como sería de esperar a simple vista, sino la serie 3-5-7. 

Lo cual plantea en principio un problema bastante difícil del que intentaremos dos enfoques distintos, en relación con la Vida y la Muerte y en relación con la Resurrección:

A) Mitológicamente, OSIRIS, (el número 3), aquí con carácter funerario, toma a HORUS (el número 5) en su advocación de divinidad solar anterior a RA, le acompaña en su ocaso y muerte y le ayuda a resurgir triunfante del reino de las tinieblas y volver a la Vida (el número 7).

B) Numerológicamente: el Principio Energético-Vital activo (número 3), es el que hace que el Hombre (el número 5), vuelva a la Vida (número 7).

C) Mística y religiosamente: el dios-Padre (número 3), o bien Dios (ahora como Trinidad = 3), al actuar como ‘‘gracia divina’’ sobre el Hombre ‘‘caído’’ (número 5) lo coloca en el Sendero de la Salvación y de la Vida Eterna (el número 7).




Si observamos la ‘‘serie de Fibonacci’’ (figura 4), veremos que el TRES (principio espiritual), toma al CINCO (el Hombre), y a través del sobreentendido intermediario OCHO (9), lo lleva a enfrentarse con el TRECE (la Muerte), a trascenderla y a saltar y elevarse a otro plano de la realidad, a otra dimensión, donde se encuentra con la Vida auténtica (el SIETE).


E. MICHELENA

1. Templo solar situado a unos 12 km. al S-O de Gizeh y construido por el faraón Ne-User-Ra.

2. Este tipo de altar estaba formado por cuatro mesas adosadas, con unas pilas destinadas a recibir las evoluciones. 

3. Por lo menos así lo aseguran los autores M. Caron y S. Hutin en su libro ‘‘LES ALCHIMISTES’’.

4. Debemos tener en cuenta que Heliópolis y el culto solar iniciático de su Gran Templo, adquirieron su máximo auge aproximadamente durante la Quinta Dinastía faraónica, hace de 43 a 45 siglos. Y que hacia el año 4200 a. de J.C. fue creado en aquella ‘‘Ciudad del Sol’’ el primer calendario solar de 365 días, en base a la ‘‘salida helíaca’’ de la estrella Sothis (sirio, símbolo astral de la diosa Isis).

5. Quizás tratemos en otra ocasión de la relación que hay entre el ‘‘corazón’’ y el enigmático número cinco. Y el extraño árbol que había en el patio del Gran Templo Solar de Heliópolis.

6. Esta capilla denominada ‘‘del Año Nuevo’’ poseía realmente el sentido de ‘‘Capilla de la Resurrección’’. Aún hoy en día, entre nosotros y en un sentido banal, ¿no se emplea acaso la expresión ‘‘año nuevo, vida nueva’’? Convendría quizás meditar esto un poco.

7. ‘‘Hierogamia’’ = matrimonio divino, unión del dios con la diosa. Del griego ‘‘hieros’’ = sagrado, divino, relativo a los dioses y ‘‘gamos’’ = unión legítima, matrimonio.

8. Esta curva geométrica es conocida también como ‘‘espiral logarítmica’’ o ‘‘espiral de Bernoulli’’.

9. El número OCHO expresa la forma central intermedia entre el cuadrado (orden terrestre, materialidad), y el círculo (orden celeste, espiritualidad), es símbolo de la regeneración y de las aguas bautismales y tiene el carácter de mediador o de intermediario.


ABRIL 1975 – Año IV – Núm. 29
 
HERMETISMO
LOS MISTERIOS DEL ANTIGUO EGIPTO (IV)


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